La creatividad puede salvarte la vida; ¿y la educación?
Ken Robinson, 2ª parte
Robinson habla sobre la importancia de vivir con pasión (2017). Mucha gente vive sus vidas sin disfrutar, realizan un trabajo que no les aporta nada o no tienen trabajo siquiera, creen que no tienen ningún talento especial. Pero hay gente que adora lo que hace y que no se puede imaginar viviendo sin trabajar en lo que hace. Todos tenemos dones naturales, somos creativos por naturaleza, hacemos actividades en las que nos sentimos como en casa o simplemente ésta fluye sin esfuerzo. Pero muchas personas nunca llegan a descubrirlos, porque los talentos suelen estar bajo la superficie y hay que buscarlos en unas condiciones de apertura y sin prejuicios y, tal vez, esas personas simplemente no tuvieron la oportunidad de encontrarlos debido a la educación que recibieron, tanto en las escuelas como en sus hogares, la cual les cortó las alas de la creatividad. Y por ello han crecido pensando que no son creativos y se sienten viviendo fuera de su elemento (Robinson, 2017). Pero Robinson matiza, ser bueno en algo tampoco significa que sea lo tuyo, hay gente a la que se le da bien alguna actividad y no son felices desarrollándola. El escritor lo tiene muy claro: "Para estar en tu elemento has de amarlo. Si amas algo, no se siente como trabajo, es una pasión" (2017).
Y
encontrar tu elemento, ese lugar donde se unen lo que se te da
bien hacer y lo que amas, es muy importante por muchas razones. Tres de
ellas son para Robinson (2017): lo primero porque es personal, es una razón para vivir la
vida, no para sobrevivirla. Aceptar la vida, dejar que el tiempo pase no
es vivir. Es un milagro entre mil millones de espermatozoides que
estemos aquí. La segunda, para Robinson, es que es social. La mayoría de
la gente quiere la felicidad en sus vidas, pero ser feliz no significa
estar alegre, sino estar en un estado de bienestar, que te hace estar
satisfecho con unx mismx. Hay un porcentaje muy elevado de la población
que sufre depresión y algunxs ni lo saben. Encontrar tu elemento es un
derecho que todo el mundo debería sentir para realizarse y poder vivir.
Porque si lo logran vivirán mejor y mejorarán las condiciones de la
sociedad en la que viven. La tercera razón para encontrar tu elemento es
la económica, si vas a pasar tantas horas trabajando que sea lo que te
apasiona o que tengas otro aspecto en tu vida que sí lo haga y lo
compense (2017).
Soy un testigo que afirma que lo anterior es cierto. Durante la mayor parte de mi vida he sufrido depresión crónica con conatos de suicidio, entre otras cosas, y el hecho de que hubiera un factor desencadenante encubierto tiene importancia, pero no totalmente; el hecho de haber encontrado mi pasión, el teatro, fue lo que posibilitó mi recuperación junto con la terapia adecuada para mí. Pero creo que sin el teatro, la terapia no habría podido ser tan efectiva, a cuánta gente conozco yendo a terapia... y sigue sin avanzar. La terapia te abre una ventana en la depresión, pero tú has de convertirla en una puerta para salir. Estoy convencida que mi puerta fue el teatro, porque cuando el peso venía a mí cada mañana e intentaba apoderarse de mi vida, yo encontraba fuerza para levantarme de la cama y acudir a aprender sobre mi pasión. Es la chispa que pone en funcionamiento el motor de mi vida, la puerta que da cabida a mi creatividad. Y paradójicamente, es esta misma creatividad que salva mi vida cada día, por la que era reprendida en el colegio, porque a diferencia de la mayoría, yo no podía renunciar a ser creativa, ya que era cuestión de supervivencia.
Soy un testigo que afirma que lo anterior es cierto. Durante la mayor parte de mi vida he sufrido depresión crónica con conatos de suicidio, entre otras cosas, y el hecho de que hubiera un factor desencadenante encubierto tiene importancia, pero no totalmente; el hecho de haber encontrado mi pasión, el teatro, fue lo que posibilitó mi recuperación junto con la terapia adecuada para mí. Pero creo que sin el teatro, la terapia no habría podido ser tan efectiva, a cuánta gente conozco yendo a terapia... y sigue sin avanzar. La terapia te abre una ventana en la depresión, pero tú has de convertirla en una puerta para salir. Estoy convencida que mi puerta fue el teatro, porque cuando el peso venía a mí cada mañana e intentaba apoderarse de mi vida, yo encontraba fuerza para levantarme de la cama y acudir a aprender sobre mi pasión. Es la chispa que pone en funcionamiento el motor de mi vida, la puerta que da cabida a mi creatividad. Y paradójicamente, es esta misma creatividad que salva mi vida cada día, por la que era reprendida en el colegio, porque a diferencia de la mayoría, yo no podía renunciar a ser creativa, ya que era cuestión de supervivencia.
Así
que sí, como Robinson dice, es cuestión de aptitud y de oportunidad: un
viaje (2017). En las escuelas se tiene una visión muy limitada de lo que son
las aptitudes, porque solo se suelen contemplar las de corte académico,
desechándose el resto, desechando la creatividad de cada persona. Luego si lo que primase fuese que cada menor
encontrara su elemento, se abriría la percepción que se tiene de las
aptitudes importantes, pues todas lo serían ya que somos únicos y
creativos. Y para tener el máximo posible de oportunidades es necesario
abrir el campo de miras que la educación tiene sobre las aptitudes
recomendables. Recordemos que en España, los estudios profesionales o
artísticos están peor vistos que los universitarios y, sin embargo, tres cuartas partes de la economía española la mueven la creatividad y el impulso individual de los autónomos y de las PYME (pequeña y mediana empresa).
Luego si eres una niña o un niño que sobresale del conjunto por alguna razón creativa, eres incapaz de adaptarte a los cánones establecidos y no tienes la fortuna de dar con un profesional sensible y creativo como Gillian Lynne (de quien hablamos en la anterior entrada), es muy probable que te pasen cosas desagradables, que tengas un futuro desesperanzador, que sufras en algún momento de tu vida una depresión de la que no consigas salir, por estadística nos tocan dos desgracias por persona. Sin embargo, siempre puedes dejar de correr tras las y los demás, dejar de seguir a la mayoría, detenerte, observar tu sensibilidad y ser creativo. Porque solo entonces te das cuenta que solo tenías que darte la vuelta y correr en sentido contrario para encontrarte con la gente que corría en la pista delante de ti. Y es entonces cuando te salvas la vida, siendo creativo, pues la razón por la que tú corrías no era la misma que la de las y los demás, porque tu razón para querer alcanzarlos era mirarles a los ojos. Y de últimas, lo que la actual crisis mundial está poniendo de relieve es que si cuentas con tu creatividad intacta, siempre puedes tirar de ella cuando un virus se hace pandemia mundial y salvar vidas, reconvirtiendo tu constructora de máquinas sopladoras para granjas en respiradores hospitalarios. Cuando la educación ni los recursos dan a basto, la creatividad salva vidas.
* Videografía:
Robinson, K. (ponente). (2017). Ken Robinson-Cómo encontrar la pasión (Finding your element). Recuperado en marzo 2020 de: https://youtu.be/VBPyj0F6TeQ.