La escuela mata la creatividad y la sensibilidad, también.

 Ken Robinson, 1ª parte


     Se supone que la escuela prepara para el futuro, pero ¿y qué ocurre si el futuro es incierto?, ¿cómo se prepara a las niñas y a los niños para un futuro desconocido? Los recientes acontecimientos mundiales nos demuestran cuán de incierto es el futuro, hacer planes, organizar el día de mañana, es una ilusión, necesaria, pero una ilusión de la que deberíamos ser más conscientes, tal vez, para aprovechar el presente: lo único que tenemos. El teatro vive en el aquí y el ahora, sea cual sea la escuela de interpretación, todas coinciden en trabajar este principio: el ahora. Por lo que podríamos decir, que entrenarnos en la dramatización sería practicar un tipo de mindfulness. El mindfulness es una filosofía de vida que aboga por muchos de los principios que las nuevas pedagogías también hacen: la subjetividad de cada individuo, la escucha, el respeto por los ritmos personales... La actual situación, me hace reflexionar y dar un paso más allá a lo que Ken Robinson dice: la escuela mata la creatividad (2013); pero del mismo modo que la sociedad en la que vivimos mata la humanidad.

     Con todas las muertes que están sucediendo (están, en presente: están) y la ocupación que se respira es: ¿cómo hacemos por reanudar, por continuar? ¿Y dónde queda contemplado el duelo, el tiempo para encontrarse con una misma y uno mismo tras el shock que hemos y estamos viviendo antes de poder continuar, reanudar la marcha con lo que hemos aprendido? Del mismo modo que en la escuela no hay tiempo para la creatividad de los y las niñas (Robinson, 2013), tiempo para encontrar su talento, en la sociedad de hoy día, no hay tiempo para quien quiera pasar el duelo, restaurando cuanto antes el trabajo y los estudios por medios virtuales. Si estuviéramos hablando de unos pocos duelos, lo entendería, pero tratándose de una situación en la que toda la humanidad está involucrada, ¿por qué reanudamos las clases de forma obligatoria, por qué no ofrecemos el tiempo de cuarentena para quien quiera pasar el duelo en sociedad?

     Robinson también habla de la gran capacidad de innovación de los y las niñas como medida de preparación para el futuro, por lo que la creatividad debería tener un valor igual que la alfabetización, para lo cual sería muy importante ofrecerles el tiempo y el espacio para que descubrieran sus talentos (2013). Y yo añado, y de su sensibilidad. Creo que el talento del que habla Robinson no deja de ser la sensibilidad de cada persona puesta de manifiesto; quien tiene talento para trabajar la madera o los números, es porque quizás es más sensible a ellos que otra persona y por esto se les da bien. Un niño o una niña que no tiene miedo a equivocarse, lo intenta, tiene la capacidad de estar abierto a equivocarse y "si no estás dispuesto a equivocarte nunca llegarás a algo original" (Robinson, 2013). Robinson afirma que estamos educando para abandonar la creatividad (2013) y sigo haciendo hincapié en que en abandonar también la sensibilidad. En la educación global, tienen la misma jerarquía la danza y el arte dramático, están en último lugar: uno inferior al resto de materias. Nos centramos solo en una parte de la cabeza, de todo el cuerpo que tenemos a nuestra disposición. Luego con esta educación, Robinson bromea que estamos siendo educados, entonces, solo para transportar nuestras cabezas (2013). 

     Este educador explica los orígenes de este sistema educativo en la industrialización, pues éste se basa y fue diseñado para producir y conseguir un trabajo, dedicarse a lo que te puede dar un trabajo y no a lo que te gusta o se te da bien porque no sirve (2013). Por otro lado, el colegio va encaminado a lograr tener un currículo apropiado para poder entrar en la universidad. Antiguamente tener un título era sinónimo de trabajo, hoy día se da cada vez más la necesidad de acumular títulos, porque todo el mundo tiene uno. Robinson lo llama "la inflación académica", luego esto demuestra que la educación como fue diseñada se tambalea (2013).

     Robinson continua explicando que de la inteligencia se sabe tres cosas ciertas, que es diversa, interactiva y única (2013). Me pregunto, ¿tal vez porque tenga que ver de algún modo con la sensibilidad individual? Y cuando hablo de sensibilidad, me refiero a la capacidad de cada persona para percibir el mundo con su ser y dejarse emocionar por él. "No veo el mundo como es, lo veo como soy yo", Robinson cita a Anaïs Nin (2013), mi escritora favorita. Y si vemos, percibimos, el mundo no cómo es, sino como lo vemos, sentimos, también es subjetivo lo que nos emociona de él, entonces.

      Según Robinson, creatividad: "proceso de tener ideas originales que tienen valor" y que surge de la interacción de diversas disciplinas (2013). ¿Y de la sensibilidad? Pues, ¿qué las hace tener valor? ¿O acaso podemos observar resultados muy creativos que no transmiten nada? ¿Qué hace que algo aún siendo original transmita? Cristoph Waltz define a Quentin Tarantino como una persona con una gran sensibilidad.

     Gillian Lynne, la niña hiperactiva que no valía para estudiar porque pensaba en movimiento, tuvo la fortuna de dar con un médico sensible y creativo, quien recomendó a su madre que la apuntara a danza. Lynne acabó siendo bailarina y coreógrafa de los musicales Cats y El fantasma de la ópera (Robinson, 2013). Cada persona tiene su ritmo interno con el que lleva a cabo sus procesos vitales, es cierto, pero si en pleno descubrimiento de esos procesos, desde su entorno se juzgan sus ritmos porque no se ajustan al molde industrial y se encamina al menor a abandonar sus pasiones, el futuro, además de incieto, será pobre. Y la evolución se basa en el principio de máxima diversidad, es de hecho por este principio que existe la reproducción sexual, por ejemplo, y la interacción de diversas disciplinas, la necesidad de mezclar, reinventar, crear desde la sensibilidad única de cada persona.

     Robinson aconseja sobre los niños y las niñas, educarlos como seres completos, ayudarlos a sacar provecho del futuro, ya que nosotras y nosotros no lo veremos y ellas y ellos sí, pero con el don de la imaginación, prestando atención a su creatividad, para enfrentarse a los cambios que se sobrevienen (2013), (dice, en presente). Y continuo añadiendo, y a descubrir, escuchar y respetar sus sensibilidades. Pues una persona que haya crecido desarrollando su creatividad y escuchando su sensibilidad, será más fácil que encuentre cómo solventar obstáculos y a lo que dedicarse con pasión.

* Videografía:

 Robinson, K. (ponente). (2013). Las escuelas matan la creatividad - Ken Robinson, locución en español. Recuperado en marzo 2020 de: https://youtu.be/-np-1YQI1xY.

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